jueves

Me han propuesto un trio!

¿Que hago?
Lo primero, no asustarte.
Lo segundo, pensar si te apetece probar la experiencia.
Tercero, no arrepentirte de la decisión que hayas tomado, no es más que sexo.


¿Se pueden separar amor y sexo en un trío?Ésta es la clave de la cuestión. Hacer un trío no es ni bueno ni malo en sí mismo, todo depende de cómo tú lo tomes, de si eres capaz de disfrutar del juego y del sexo sin implicarte emocionalmente. Los europeos, exceptuando países como Grecia o España, siempre han estado muy abiertos a este tipo de prácticas sexuales, que consideran normales y parte del aprendizaje sexual.En cuestión de tríos el problema para nosotras suele plantearse cuando estamos enamoradas de nuestra pareja o al menos sentimos algo por ella, y la tercera persona es otra mujer. Para ellos se plantea el mismo problema cuando el otro participante es un hombre, aunque es raro que un chico acceda a hacer un trío así si no es bisexual o tiene la mente muy abierta. “Ellos piensan que se van a volver gays si comparten la cama con otro hombre”

¿Quién ha propuesto hacer el trío, él o tú? Si la idea ha partido de ti, entonces adelante, sólo hace falta que él también quiera. Si es algo que os apetece hacer a los dos, sólo tenéis que encontrar al partenaire adecuado.
¿Quién sería el tercero en acción, un hombre o una mujer?
¿A quién preferirías tú?
Si él quiere una chica y tú un chico, habrá que negociar.
¿Qué tal probar cada vez con uno?
¿Has hecho alguna vez un trío? ¿Te gustó?
Si te lo pasasate bien, ¿por qué no repetir? Si para ti fue algo desagradable, olvídalo.
¿Sientes curiosidad por probarlo o es una de tus fantasías? Entonces adelante, en cuestión de sexo todo vale si los implicados están de acuerdo.
¿Te desagrada profundamente la idea y estás segura de que no soportarías verle con otra? Entonces no sigas adelante, la experiencia podría ser traumática para ti y no conseguirías disfrutar.
¿Tienes confianza en tu pareja? ¿Estás segura de que se preocupará en todo momento de que estés bien y parará si tú lo deseas? Esto es clave para que te sientas a gusto en una situación tan delicada, tienes que tener la seguridad de que podrías dejarlo cuando quisieras y de que para él la persona más importante serás siempre tú.
¿Te pide que lo hagas por él, que sería el mejor regalo que podrías hacerle? No hagas nada que no quieras hacer, será peor para los dos. Además, se trata de un chantaje emocional.
¿Te lo ha propuesto alguien de quien no estás enamorada? Si no te desagrada la idea y confías en esa persona, adelante, no tendrás problema de los celos.




Imprescindibles en un trío:


un ambiente y un lugar íntimo y cómodo


cuerpos limpios y, a ser posible, depilados y perfumados


juguetes sexuales al gusto: esposas, vibradores, lubricantes, guantes táctiles...


sábanas de seda o raso, almohadones, cojines, velas, música...


toallitas húmedas y kleenex para imprevistos


muchos, muchos preservativos por si la noche es larga (recuerda que él debe cambiarlo siempre que cambie de pareja)


agua, champán, bombones, chicles, nata...

miércoles

Ideas para una velada inolvidable


¿Una ocasión especial?
Ir directos al sexo es divertido pero, dado que la mente es el mejor y más potente afrodisíaco ¿por qué no perder algo de tiempo con los preparativos?
¡Tu líbido te lo agradecerá!.
Repasemos nuestra agenda ante una boda o evento similar: decidimos y compramos el vestido ideal, los zapatos, los complementos, peinado, depilación, maquillaje… y ¿Qué decisiones han tomado los novios por nosotros? Menú, lugar, momento, música, ambiente…
Esa noche tú serás la anfitriona y habrá un solo y exclusivo invitado a la fiesta: Tu pareja. Prepara la velada perfecta.
Comencemos con tiempo los preparativos, y no me refiero a horas sino a días, incluso semanas, pues, además de que conseguiremos tenerlo todo bien atado, pasaremos todo ese tiempo erotizando nuestra mente, al imaginar que ocurrirá cuando pongamos esto o nos quitemos lo otro… (Tampoco crees unas expectativas demasiado altas no vaya a acabar en decepción. Tómalo como ejercicio para ti, para erotizarte, incluso “espérale andando” utilizando, por ejemplo, unas bolas chinas mientras aguardas su llegada y terminas los preparativos). Puedes tambien empezar por la tarde, antes de la gran velada, mandandole mensajes picantes al movil, diciendole que te responda de la misma forma, y así empezar a crear un ambiente atrayente y morboso, sin duda ese toque de erotismo, será determinante para desear el encuentro en la cena, una cena que será inolvidable.
Debemos tener en cuenta:
El ambiente.
¿Dónde se celebra la fiesta? ¿En tu piso en la ciudad, en una casita de campo, en la habitación de un hotel, en la bañera…? En función del lugar los preparativos, la música, la iluminación… variaran.
Supongamos que has elegido el salón y que no esta cerca de la puerta de entrada, puedes hacer un sendero de pétalos de rosa o de velas que indiquen a tu invitado que algo distinto ocurre y hacia donde debe dirigirse.
¿Cuál será el aroma?
Jazmín, rosas, incienso que le guíen a la habitación donde transcurrirá el evento.
¿Música de fondo?
Relajante, tranquilita, flojita.
¿Iluminación?
Para mi no hay nada como las velas pero, claro está, eso es cuestión de gustos.
La vestimenta.
El tipo de vestido adecuado dependerá de la escena que hayas elegido. ¿Se trata de una cena romántica? Cama de Rosas te ofrece en su sección de lencería sugerentes atuendos plagados de sensualidad así como exquisitos tangas con circonitas y otras delicias para estos casos. ¿Prefieres ser una camarera o criada dispuesta a servir a tu señor en todo aquello que desee? ¿O mejor una enfermera capaz de convertir su baño en una excelente terapia? Compra en estos casos un bonito disfraz. Y no olvides combinarlo con tacones altos.
El menú.
Existen infinidad de alimentos afrodisíacos combinables de muy diferentes maneras.
Destacaré entre mis preferidos el chocolate, el jamón serrano, las trufas, las ostras, almejas, caballa, los melocotones, el plátano, la canela, el clavo, la nuez moscada (dicen que ayuda a retrasar la eyaculación) o los huevos.¿Cómo combinarlos? Visita Cocina Erótica donde encontrarás exquisitas recetas afrodisíacas que deleitarán tu paladar y el de tu invitado.
La bebida
Nada como un buen vino, desde mi perspectiva, para acompañar las delicias que vas a cocinar.
También puedes usar cava o champán.
Eso sí, beber con moderación para evitar posteriores “disgustos”.
Los complementos
¿Todavía los necesitas? No te cortes y utilízalos. ¡Para eso están! Juegos, juguetes, aceites, lociones, lubricantes… Date un paseo por la web de Cama de Rosas y seguro que encuentras algún juguete erótico que te inspire. ¡Tu pareja se sorprenderá gratamente!
El momento
Escoge el momento a conciencia, a ser posible durante el fin de semana, cuando ambos tengáis tiempo, estéis descansados, relajados y con ganas de pasar una agradable velada juntos.
Y despues de la cena...
Sorprendele con algún juego erotico, o empezar hablando en la cena de alguna fantasia erotica, para que en este momento realiceis aquello que habeis "precalentado" en vuestra imaginación.
Es sin duda un momento clave, sin prisas, teneis toda la noche.
Se puede empezar con un masaje erotico, o simplemente con un streeptease, con musica apropiada para este nuevo ambiente.
Y por fin… ¡luces, cámara, acción! Ha llegado el momento de disfrutar.

domingo

Masaje erotico en los pies



En muchos trabajos o circunstancias tenemos que pasar prolongados momentos en pie.

En estas ocasiones todo nuestro cuerpo se resiente.

¿Por qué no empezar la velada dando a tu pareja un masaje erótico en los pies?


1. Prepara una bañerita caliente. Puedes aderezarla con sales de baño o algún aceite esencial.


2. Introduce el pie derecho de tu pareja y, con una jarra, rocía de agua su rodilla y déjala resbalar por la caña de la pierna durante unos minutos. Saca el pie, sécalo suavemente con una toalla, y repite el proceso con el otro pie.


3. Colócate frente a tu pareja y coloca su pie sobre tu regazo. Unta tus manos con unas gotas de aceite comestible y extiende el aceite amasando firmemente.


4. Juega con sus dedos sin dejar de mirarle. Uno a uno, adelante y atrás, a un lado y al otro y en círculos.


5. Imagina que su pie es un bocadillo ¿Cómo lo coges? Dirígete del talón hacia los dedos presionándolo con fuerza. Hazlo varias veces.


6. Cambia de pie y repite el proceso.


7. Al terminar impón la palma de tus manos unos segundos sobre la planta de su pie, sentirá tu calor y le relajará.


8. Finaliza el masaje con la maniobra del ying yang. Coloca cada mano sobre la parte interna del tobillo de la pierna correspondiente. Desliza ambas manos con firmeza ascendiendo por la cara interna de la pierna, girando poco antes de la rodilla y desciende por la cara externa hasta el tobillo. Repite este movimiento unas 5 veces.


Llegados aquí deja volar tu imaginación… ya has llegado hasta la rodilla ¿Por qué no repites esta maniobra en sus muslos y luego retiras suavemente los restos del aceite con tus labios (concéntrate en la cara interna de los muslos)? Cuentan también que las antiguas geishas, tras un masaje en los pies, succionaban el pulgar de sus clientes, simulando una felación, y que esto les provocaba indescriptibles orgasmos.


Y es que… no en vano la punta del pulgar se asimila, en reflexología podal, a nuestro órgano más erógeno: El cerebro.


¿Te animas?

PEQUEÑOS TRUCOS PARA MEJORAR TU VIDA AMOROSA



Tengo la gran satisfacción (de cintura para arriba) de presentaros un nuevo espacio... Comeme el coco donde se mezclan opiniones, psicosis y algo de morbo.


Un lugar casi virgen, todavía joven y sin duda con mucha ganas...como a mi gustan.
Os dejo aquí un extracto de este nuevo blog, que aunque hablan de amantes y no parejas estables si se pueden sacar buenas conclusiones. Porque los pequeños trucos nunca sobran en una cama ni fuera de ella.


Si eres hombre…


- Practica la meditación, prueba los ejercicios respiratorios del Tantra y come sano, el sexo es como un maratón donde el ganador siempre será el último en llegar.


- Aséate todos los días, nunca se sabe cuando una señorita pasara tu puerta para pedirte un favorcillo.


- Córtate las uñas de los pies y de las manos, al menos que quieras agarrarte bien a las sabanas para no perder el equilibrio.


- Usa lubricantes, con sabores, con efecto calor, con carácter o con vida propia pero úsalos.


- No te confundas de nombre a la hora de la verdad. Si te da miedo meter la pata, usa las palabras cariñosas que nos sientan bien a todas. Ejemplo: cariño, cielito, gatita, perra, guarra, zorra,…


- Escucha siempre lo que te dice la señorita y hazle caso. También sé atento al lenguaje corporal. Y sigue tu instinto, es algo que no ha fallado nunca en miles de años de historia erótica de la humanidad.


- Si recibes mucho, da mucho más. Si recibes poco, también. Porque si una señorita debe guardar la compostura y dosificar sus talentos, un caballero tiene la obligación de enseñar todo lo que es capaz en unas pocas horas de lujuria.


- Si pierdes el control antes de lo previsto, no te quedes tan ancho y sácale partido al lubricante y a esa manicura que te hiciste, la señorita te lo agradecerá.


- No te jactes demasiado de los talentos ocultos de tu amiguita a tus compañeros de trabajo o del club de tenis, siempre existe el riesgo de que algún listillo te la juegue y te robe a la encantadora criatura.


- Si todavía tienes problemillas con los cierres de los sujetadores y ligueros, déjaselos puestos.- Intenta averiguar las fantasías eróticas de la dama que comparte tu cama, podrías sorprenderte de manera agradable…y hazte con un disfraz de bombero, no falla.


- Si tienes algún talento artístico, no dudes en compartirlo con ella. Si lo tuyo es la fotografía, retrátala en posturas coquetas…el arte de la metáfora, dedícale unos versos satánicos… cualquiera cosa vale a la exaltación de los sentidos.


- No intentes seducir a su mejor amiga, a su hermana, a su madre, a su prima, a su profesora de piano, a su vecina,… cuando ella este presente. Sabemos perfectamente que somos millones en el mundo pero nos gusta pensar que somos únicas a los ojos de nuestros amantes.


- No montes un escándalo si sorprendes a tu angelical amiguita en los brazos de otra angelical señorita. Proponles tus servicios con modales. Si los rechazan, no insistas, quédate quieto y disfruta del espectáculo.


- No invites a un amigo tuyo a compartir vuestros encuentros sin avisarla previamente. Excepto si el amigo esta para mojar…


Si eres mujer…


- No escatimes en sesiones de peluquería, en productos de belleza, en perfumes ó en cualquiera otra cosa que te hará parecer y sentirte más joven, guapa y deseable.


- Haz ejercicio físico pero sin pasarte. Nada peor que una señorita con pectorales y tabletas de chocolate.


- Que tengas amante(s) no significa que las horas que pasas sola tienen que ser aburridas. Regálate un juguete de niña traviesa, dale un nombre y úsalo sin restricciones. Es buenísimo para el cutis.


- A nuestros amigos no les gustan para nada que se te escape el nombre de otro de tus queridos cuando te esta llevando al éxtasis. Usa nombres que se puedan aplicar a todos como cariño, amorcito, bruto, golfo,…


- Se atenta a sus movimientos y a sus comentarios. Anticipa sus deseos. Tienes que ser atrevida pero sin pasarte, se podría asustar. Tienes que tomar la iniciativa pero sin que se de cuenta. En regla general les gustan sentir que tienen el poder.


- Sabes que eres una diosa en el arte de amar y quieres que el también se de cuenta. Pero no hay que enseñar todas tus cartas a la primera ronda, el misterio le dejara pasmado y las perspectivas de otra prometedora sesión le volverá loco de deseo.


- Tomate tu tiempo en disfrutar cada caricia y cada beso. No te sientas presionada en terminar en un tiempo record por miedo a quedarte a medias. El se acoplara a tu ritmo y si no le sale de los h…, búscate a otro.


- No te cortes en contar a tus amigas lo estupendo que te lo hace y todo lo nuevo que has probado con el. Compartir tus experiencias y tus opiniones siempre será de gran ayuda para las féminas menos afortunadas de tu clan.


- Invierte una buena parte de tus ahorros en tangas varias, conjuntos espectaculares y corsés de infarto. No te olvides de los complementos como zapatos de tacones vertiginosos, guantes de seda, plumas, esposas, aceites, …


- Entérate de una de sus fantasías y móntale un numerito, algo que tardará siglos en olvidar.


- Apúntate a clases de Streap-tease, baile del vientre ó algo parecido. Además de fortalecer tus glúteos, a el le encantará asistir a tus entrenamientos en casa.


- No te pongas cachonda hablando con su hermano, su primo, su profesor de yoga o con su mejor amigo cuando el te pueda ver. Esas actitudes no les sientan bien a ninguno y podría dañar a tu reputación.


- No montes un escándalo si le pillas con una rubia de bote pero tampoco te quedes allí mirando. Levanta la cabeza y sal de la habitación… no sin antes haber echado fuego a las cortinas. Si se trata de un rubio con mechas tendrás que reconocer que lo que le da, no se lo puedes dar tu solita. En este caso, cada una hace lo que puede.


- Si quieres darle una buena sorpresa e invitar a una intima amiga a jugar con vosotros, que no sea más guapa que tú.

jueves

Quiero unas de estas!!!


Texto original de cama de rosas:

Olivia abrió la cajita de plástico y con delicadeza levantó el cordel blanco que unía las dos esferas de látex color carne.
Las bolitas, del tamaño de una pelota de ping pong, eran suaves y pesadas y al moverlas podía sentir el vibrar de la esfera pequeña que había dentro de cada una para que al usarlas y moverse vibraran ocasionando ligeros golpeteos dentro de la vagina.
Se moría de risa al recordar como había entrado decididamente en el sex shop, abriéndose paso entre pasillos repletos de videos porno, cabinas de peep show, vitrinas llenas de objetos sexuales, y sobre todo, el cruce incesante de hombres entrando y saliendo de las diferentes cabinas.El vendedor se acercó amablemente cuando la vio mirar uno de los escaparates donde había una exposición de bolas chinas de todos los tamaños y le ofreció diferentes tipos, en función de lo que ella deseara…
-“Placer”-pensó Olivia –“Sólo placer”- sumergiéndose en la sensación de intentar atraparlas en su vagina, apretando y relajándola. Su músculo contrayéndose como en el orgasmo.El vendedor sacó cuatro o cinco cajas de diferentes tamaños y colores, con distintos pesos y texturas.Ella miró las cajas transparentes con curiosidad, había algunas realmente grandes.
Quién se metía esas enormes esferas?–“Yo por ejemplo”- se dijo y sin pensarlo mucho eligió un par de las más manejables y salió del negocio, apurada en llegar a su casa.En ese momento, con las bolas pendiendo delante de sus ojos pensó en probarlas de inmediato. Así que se quitó el pantalón y el tanga, recostándose en la cama.Abrió las piernas , mientras con una mano separaba los labios de su sexo súbitamente húmedos y tiernos, con la otra introdujo despacio una bola detrás de la otra, que se deslizaron dentro de su vagina con un ligero temblor.Ambas habían desaparecido de la vista, pero Olivia las sentía llenando su interior.
Cerró las piernas y sacudió un poco la pelvis, sintiendo una ligera vibración. Sonrió y se incorporó dando unos pasos por el cuarto, las bolas descendieron pesadamente y resbalaron por su estrecha vagina. Ella apretó instintivamente.Tomó el hilo que sobresalía entre sus labios vaginales y tiró levemente hacia fuera. Una de las bolas intentó asomarse y ella la empujó suavemente hacia adentro sintiendo como presionaba su interior.Decidió entonces salir a la calle con su nuevo juguete escondido dentro de ella y caminar como si nada sucediera, pero sabiendo que a cada paso sentiría el golpeteo y el peso del látex.Caminó mirándose en los escaparates. El vaquero ajustado se calzaba perfectamente a sus nalgas.
Solo ella notaba el cosquilleo. Solo ella notaba como iba humedeciéndose .A medida que avanzaba por las aceras comenzó a tener la sensación de que las bolitas bajaban más de lo debido.Las sentía deslizarse con lentitud. Contrajo las nalgas y la pelvis apretando el útero.Instantáneamente la sensación cesó, pero al seguir caminando el peso de las esferas descendiendo la obligó a detenerse nuevamente.El hecho de verse en ese apuro, la hizo reír nerviosamente pues ya sentía que una asomaba por la vagina, rozando la abertura de su sexo. Volvió a apretar pero ya estaba allí.Se miró la entrepierna en el cristal de un negocio. No se notaba nada, sin embargo ella estaba empapada, nerviosa, divertida y… excitada.Nadie parecía darse cuenta, pero se sentía señalada y con todos los ojos puestos en su sexo.
Una de las bolas al seguir su descenso rozó su clítoris presionado por el pantalón y la hizo estremecer.A punto de echarse a reír sin remedio, o de bajarse ahí mismo el pantalón y colocarse la bendita bola indiscreta, optó por entrar en una de las tiendas.Sin mirar apenas nada, recogió al vuelo una percha con algo colgando.Sus ojos recorrían nerviosamente el local buscando el probador. Avanzó velozmente, con su vagina lista para desembarazarse de esas intrusas tan placenteras.Muchos de los probadores estaban ocupados así que buscó entre los últimos, encontrando uno en el que entró rápidamente. De un tirón corrió la cortina de tela que la aislaba de la vista de todos y se desabrochó el pantalón.
Apoyó la espalda contra el tabique que la separaba del otro probador, mientras se sentaba en el pequeño banco de madera y deslizó con prisa su mano dentro del elástico de la braga.Su dedo tocó la humedad caliente del sexo y el clítoris respondió vibrando ante el roce con un latido que la hizo contener el aliento.Mirándose al espejo, entrecerró los ojos, y separando las piernas un poco más se acarició suavemente, jugando a empujar hacia adentro la bola caliente que intentaba asomar por su vagina.En un juego sensual y silencioso, empujó y tiró de la cuerda que unía las esferas sintiendo como crecía su excitación y como los labios de su sexo se expandían y mojaban.Apretó la boca para que no saliera el ronco gemido que le oprimía la garganta.Ya no había vuelta atrás y el orgasmo era inminente.
A lo lejos se oían las voces de vendedores y clientes que entraban y salían de los probadores…algunas peligrosamente cercanas a ella. Pero en esa especie de burbuja inesperada Olivia estaba sola, conectada al placer de su placer.Deslizando el pantalón y el tanga hacia abajo, liberó una de sus piernas levantándola y apoyando el pié en el banco.El sexo húmedo y resbaloso se abría ante sus ojos en el espejo del probador, devolviéndole una imagen fascinante y perturbadora.El morbo de masturbarse casi en público la excitó hasta el punto de rozar cada vez con mayor rapidez el clítoris súbitamente turgente.En su interior crecía el calor y la presión de las esferas que rozaban apretando sus puntos más sensibles la pusieron al borde del orgasmo.Con una mano jugó a tirar del hilo. Las bolitas entraban y salían rítmicamente cada vez mas húmedas, y con la otra masajeaba su clítoris sintiéndose llena.
Olivia se miró apasionada en el espejo, sus pezones casi oscuros se marcaban a través de su ropa y por el temblor de su vientre supo que iba a correrse.Y más…y más…y más…Una descarga súbita le recorrió el cuerpo. El gemido ahogado se truncó con la respiración entrecortada.Su clítoris estalló en mil latidos que se extendieron contrayendo su vagina y su dedo moviéndose al ritmo de cada contracción prolongó el orgasmo tan ansiado que se repartió en ondas cálidas por todo el cuerpo.Cuando recuperó el aliento respiró hondamente. Sus ojos brillaban, se sentía tibia y relajada.
Miró alrededor, la percha con la ropa que ni había mirado tirada en el suelo, el bolso en un rincón, el pantalón y el tanga enredados en uno de sus tobillos.La cortina del probador ondulando y los sonidos del exterior la devolvieron al momento donde todo y nada había sucedido.Con delicadeza tiró del cordel que asomaba entre sus piernas y una tras otra las bolitas salieron sin dificultad. Estaban calientes y húmedas aún.Improvisando un envoltorio con el tanga las guardó dentro del bolso.
Levantó el vaquero y al abrocharlo el contacto áspero de la tela rozó la sensibilizada piel de su sexo.Salió del probador con la prenda colgando de la percha, su bolso en el hombro y acomodándose el pelo.Todos la miraban?Nadie la miraba?
Avanzó decidida sin darse vuelta, colgó la percha en alguna barra y, poniéndose las gafas de sol, respiró satisfecha y salió a la calle.

Quitate el tabú de la masturbación.


Parece mentira que en pleno siglo XXI, cuando, en teoría, estamos tan “liberadas” y “liberados”, sigamos encontrando tantos prejuicios e ideas erróneas con respecto a la masturbación femenina.
Vamos a dedicar, por ello, unas líneas a hablar de esta práctica.
Muchas mujeres se encuentran preocupadas porque no llegan al orgasmo en sus relaciones eróticas.
Indagando un poquito más en la situación se suele descubrir que lo que ocurre realmente es que no consiguen alcanzar orgasmos durante el coito con su compañero, pero sí lo logran mediante la masturbación (en solitario o en compañía) u otras prácticas como el sexo oral.
Las féminas pueden fácilmente llegar al orgasmo por la masturbación pero, dada la concepción coitocéntrica de la sociedad actual, a muchas parejas no se les ha ocurrido siquiera intentar que ella llegue al orgasmo mediante alguna relación erótica que no fuera el coito.

Parece mentira que todavía tengamos que volver a un tema que los especialistas han descubierto hace tanto tiempo: que el coito por sí solo (la fricción del pene en la vagina) resulta un estímulo insuficiente para la obtención del orgasmo en la mayoría de las mujeres. Esto no quiere decir en absoluto que las mujeres “sean más lentas” o “estén menos preparadas para disfrutar”. Las mujeres tienen la misma capacidad para disfrutar que los hombres y también para tener orgasmos, pero los tienen más fácilmente con masturbación, con caricias en el clítoris, o con sexo oral, que con coito.

¿Por qué? Pues porque la estimulación del clítoris es sumamente importante en la obtención del placer y orgasmo femeninos. Igual que para la mayoría de los hombres la estimulación del pene suele tener importancia en la obtención de orgasmos. El problema es que en muchas ocasiones durante el coito se estimula el pene pero no se estimula el clítoris, ya que el glande del clítoris se encuentra fuera de la entrada vaginal.

Hay parejas que durante el coito también estimulan el clítoris femenino: mientras realizan el coito, él acaricia con su mano el clítoris de ella, o ella misma se acaricia el clítoris mientras realizan el coito. A veces, algunas mujeres estimulan su clítoris frotando su pubis con el pubis de él, y tienen orgasmo durante el coito, pero no debido al coito, sino que lo tienen porque se están frotando el clítoris con el pubis de él (típicamente, estas mujeres tienen más facilidad para tener su orgasmo, si se sitúan ellas encima del hombre en el coito, y así controlan los movimientos de su clítoris contra el pubis de él).
Es importante decir que sin el pene del varón en la vagina, si ellas hicieran los mismos movimientos de frotamiento contra el pubis de él, tendrían el orgasmo igual en la mayoría de los casos.
En definitiva, cuando las mujeres tienen un orgasmo durante el coito, en la mayoría de los casos no se debe al estímulo del varón en su vagina, sino a que se están estimulando de forma directa o indirecta el glande del clítoris. Según los estudios de Shere Hite (Informe Hite sobre Sexualidad Femenina), el 70% de las mujeres no tienen orgasmos durante el coito, aunque la mayoría pueden tenerlo fácilmente con otro tipo de relaciones eróticas (masturbación manual, masturbación oral, caricias en el clítoris…).

El 30% de las mujeres que tienen orgasmos durante el coito, lo tienen en la inmensa mayoría de los casos, por estimulación directa o indirecta del clítoris, no por la penetración en sí. Por tanto, el que una mujer no alcance el orgasmo durante el coito no significa que tenga algún trastorno, ni que sea “anormal” o “esté mal hecha”, sino que tal vez no reciba la estimulación que necesita.
Ignorancia y pornografía

Es tal la ignorancia sobre la masturbación femenina, y sobre la anatomía erógena de las mujeres, que a veces se usa la expresión “hacerse un dedo” para hablar de la masturbación en la mujer, cuando la inmensa mayoría de las mujeres no se masturba metiendo nada en su vagina (ni un dedo, ni un sustituto del pene, ni ningún tipo de objeto). La mayoría de las mujeres cuando se masturba hace simplemente lo que más placer le da: estimular el glande del clítoris, que por cierto, no está precisamente en la vagina.
Si esto es lo que hacen las mujeres cuando están solas para darse placer, ¿por qué ha de suponerse que en pareja van a disfrutar necesariamente más de la estimulación en su vagina? Todo esto, teniendo en cuenta que es posible aunar estimulaciones. La vagina, el clítoris y el conjunto de la vulva no es algo parcelado, puede estimularse conjuntamente.
La pornografía muestra frecuentemente a mujeres que se masturban metiendo algo en su vagina, y esto hace pensar a muchos hombres que esa es la práctica preferida de las mujeres (nada más lejos de la realidad).

La importancia de la masturbación

También hay muchas mujeres que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo durante el coito, y tampoco han intentado nunca masturbarse.
Es importante que la mujer aprenda a conocer su propio cuerpo, sus genitales, que se observe en un espejo frecuentemente los mismos (los genitales femeninos son muy hermosos y limpios), que dedique tiempo a acariciarse a sí misma, a mimar tu cuerpo sin castigarlo con dietas estrictas o comparaciones con modelos de belleza irreales... y esto, de paso, supondrá la liberación para muchos hombres, que se sienten responsables de un placer que ni ella misma sabe cómo producirse.
Las mujeres que no se han masturbado nunca, pueden probar a hacerlo. Tienen de esta forma la posibilidad de descubrir las zonas que le produce mayor placer tocar, recorriendo toda su piel con sus manos, sus ojos, su olfato, explorando y reconociendo las diferentes partes, y aplicando caricias suaves y rítmicas en las zonas de mayor sensibilidad al tiempo que dan rienda suelta a su imaginación...
Si una mujer aprende la forma de darse placer a sí misma (dónde tocarse, con qué ritmo, qué fantasía utilizar...) puede usar estos conocimientos para disfrutar en la relación erótica con su compañero o compañera, enseñándole cómo y de qué forma acariciarle, jugando con la masturbación en pareja... y también puede usar estos conocimientos para disfrutar en solitario, cuando lo desee.
Si a pesar de intentar todo esto, la mujer sigue teniendo dudas o continúa la ausencia de orgasmos, una la visita a un sexólogo/sexóloga puede ser una buena idea.

Miedos y sentimiento de culpa

Lo cierto es que en nuestra cultura durante mucho tiempo se ha hablado de la masturbación en términos bastante negativos, especialmente de la femenina, que se ha castigado duramente. Entre otras cosas, se decía que la masturbación en los muchachos (en las muchachas se daba por sentado que no existía) producía terribles males como los siguientes: se te seca la médula, te quedas ciego, te salen granos, no creces, te quedas sin energía, se te acaba el esperma, etcétera...
Por supuesto, todo esto es falso. La masturbación no causa problemas físicos ni psíquicos. Ni en el hombre ni por supuesto en la mujer. Y tampoco perjudica a la relación de pareja, sino más bien lo contrario.

Los únicos problemas que puede causar la masturbación son los derivados de los sentimientos de culpa que muchas veces van asociados a la misma, y que son producto de la educación que en muchos casos se ha recibido, en la que la sexualidad es vista como algo sucio, vergonzoso y condenable, que únicamente tiene sentido si lo "usamos" para tener hijos o hijas. Especialmente en las mujeres.
La masturbación no sólo no produce efectos negativos sino que tiene muchos beneficios: relaja, es una forma de liberar tensión, gozar, experimentar con el propio cuerpo, y supone un buen entrenamiento a la hora de conocer la forma de obtener placer y orgasmos. La masturbación (femenina y masculina) en muchos casos resulta beneficiosa para la vida erótica en pareja, ya que permite conocer el propio cuerpo, y saber cómo obtener orgasmos y placer.

Erotismo y Fantasias


IDEAS PARA REALIZAR TUS FANTASÍAS
• La ropa interior.
Los vestidos ajustados y los tacones altísimos no lo son todo.
La lencería pasa al primer plano si quieres aumentar el erotismo; a nadie le gusta verte con unas bragas viejas o rotas.
También existe la posibilidad de olvidarte de la ropa interior; es bastante erótico preparar una cena para tu pareja y aumentar la temperatura si no llevas nada bajo del delantal.
• Calentamiento online.
Mantén las cosas ardiendo enviándole un mensajito al movil con la primera frase de una fantasía que quieres realizar, pidiéndole que te devuelva otra frase que la continúe.
Harás que la cita sea más interesante y sacarás a la luz fantasías que los atraen a ambos.
• Sentidos al rojo vivo.
Para iniciar mejor la sesión de amor, ofrécele a tu pareja un masaje con un aceite esencial afrodisíaco o un jacuzzi si lo tienes.
• Todo un banquete sensorial.
Ten una copa llena de cubitos de hielo cerca y métete uno en la boca antes de acariciar y recorrer el cuerpo de tu amante con los labios y la lengua; una boca helada sobre una piel ardiente resulta exquisita.
Eleva la temperatura añadiendo una bebida caliente y alterna las dos sensaciones, un par de minutos de estimulación con la boca fría y otro par de minutos con la boca caliente.
• Un día de obediencia sexual.
Durante el día elegido, tu hombre podrá darte cualquier orden, como besarlo lentamente sin que tú puedas protestar. Para ayudarlo a que elija qué pedirte, hazle tres preguntas: ¿cómo quieres que me vista?, ¿qué deseas ardientemente de mí?, ¿qué accesorio necesitas para hacer realidad tus fantasías?

Como excitarle...


¿Cómo fomentar el deseo?
Gracias a una atmósfera, a un ambiente erótico bien estudiado.
Respirar erotismo a tu alrededor embellecerá tus relaciones, aumentará tu placer e intimidad sexual.
En la mayor parte de los casos, para conseguirlo no se necesita gran cosa, simplemente utilizar los medios adecuados...
Instala una luz ambiental adaptada en el salón o en la habitación: debe ser tamizada, cálida, más bien amarilla anaranjada o incluso roja.
Importante: nunca azul o verde, que son colores fríos y poco propicios para la excitación.
Invierte en velas. Crean un halo de luz que incite a la intimidad.
Si la vela se coloca encima de la mesa, con el resto de la habitación a oscuras, y os sentáis el uno frente al otro, os sentiréis muy cerca, juntos en un mismo círculo de luz.
En la habitación, elige colores cálidos, tejidos étnicos, brillantes, llamativos.
Cortinas, alfombras, cojines... Huye como la peste del estilo "minimalista" o de un estilo " loft tendance depurado " metálico, frío y desnudo. ¡Es anti-erótico total!
¡Ponte guapa! Los hombres tienen un código de atracción erótico que pasar por los ojos.
Su mirada reacciona ante la estética femenina.
Decídete por ropa de colores cálidos, sexy, sugestivos, sin caer en la vulgaridad y sobre todo, que resalten tus puntos fuertes.
Maquíllate: los etnólogos dicen que el rojo de labios siempre tiene una resonancia erótica: tiende a representar el hecho de que los pequeños labios del sexo femenino se hinchen y enrojezcan con el deseo.
Sugiere: aunque la mirada es erógena, mostrar demasiado no lo es.
No exageres demasiado a la hora de vestirte: un escote sugestivo que deje adivinar es mucho más erótico que una camisa completamente transparente que muestre sin misterio todo tu pecho.
Movimientos eróticos: la mirada no sólo afecta a aquello que es inmóvil, también capta los movimientos… Algunos gestos son muy excitantes cuando el resto del ambiente permite interpretarlos: pasa la lengua por sus labios, cruza las piernas, acaricia tu pierna con una mano, desabotónate un poco más la camisa…
Instala un espejo en tu habitación. Observarse acariciándose, puede estimular los ardores.

miércoles

Mmm menudo regalazo...


Que mejor regalo me ha podido hacer mi pareja que este maravilloso juego erotico para parejas.
La sorpresa no es solo el regalo, si no el poder disfrutarlo con el.
Este excitante juego de rol para parejas tiene varias historias. Se elige una historia entre las seis categorías y se vive con tu pareja diferentes aventuras eróticas durante una hora, un día o incluso todo un fin de semana. Cada historia te sumerge en un nuevo universo de sensuales placeres y seductoras fantasías y te descubrirá los deseos más íntimos de su pareja. ¿El limite? Tu imaginación.
Gracias tesoro.
Estoy encantada con cama de rosas.

Juegos a ciegas


Si en el sexo, que es pura sensación, eliminamos la vista, la intimidad adquiere una definición nueva y muy estimulante.
Compruébalo por ti mismo/a con unos sencillos juegos a ciegas.
La venda puede hacerse con cualquier material, pero es interesante que sea suave y sensitivo como seda o satén.
Echad a suertes quién va a ser el primero, ya que esto alarga el juego y le proporciona un aliciente extra. Si tú eres el “vidente”, ata enérgicamente la venda y comprueba que tu pareja no puede ver.
Si eres el “invidente”, no hagas trampas, lo divertido de este juego es estar a ciegas de verdad.El vidente será activo y el invidente se dejará hacer.
Como en todos los juegos, estableced con claridad una palabra mágica para acabar con la historia si alguno empieza a sentirse mal.
Primero, investiga el sentido del tacto. Empieza por desnudar a tu pareja y tiéndela con mimo en la cama o en el sofá.
El suelo también vale, pero a la larga resulta un poco incómodo.
Después, provéete de materiales con distintas texturas, como plumas, tiras de terciopelo, cintas de seda o nailon, flecos de mantoncillos o de toallas, algodón, seda, lana o lino... cualquier cosa que tengas por casa y que te ayude a poner en marcha tu imaginación.
Haz que se tumbe boca abajo y, lentamente, empieza a hacerle cosquillas en el cuello.
Luego baja por su columna vertebral, primero con ligeros toques y a continuación, con toques más intensos.
Hazle cosquillas con las uñas en la parte posterior de sus pantorrillas o con un trozo de material más áspero, como un estropajo.
Usa las plumas en la planta de los pies. Ahora, haz que se de la vuelta: Si la “ciega” es ella, roza ligeramente sus pezones y el contorno de los senos con un trozo de lino.
Su aspereza produce un hormigueo muy agradable, aunque algunas mujeres prefieren la fricción que proporciona una fina lima de uñas en los pezones.
Dicen que después, las sensaciones son extraordinarias.
Si el “ciego” es él, envuelve lentamente su pene en una cinta de seda lo suficientemente larga y después, desenrróllalo lentamente. Los japoneses llaman a esto Kokigami, y las japoneses son expertas en “empaquetar” el pene de sus parejas para producirles el máximo placer al desenvolverlo.
Cepilla la cara interna de los muslos con toques largos y suaves y acércate a los genitales, pero no te entretengas demasiado con ellos… de momento.
Como en "Nueve semanas y media", prepara pequeños bocaditos de comida de distintos sabores muy contrastados y juega a que los adivine. Puedes dárselos con la mano o pasárselos con tu boca, como prefieras.
Si algo le gusta mucho, puede repetir… si paga una penitencia.
Ahora, busca sus manos: las yemas de los dedos, con ligeros mordiscos; entre los dedos, con plumas; en la palma, con un alfiler.
Amásalas buscando mover suavemente todos los huesos y succiona el dedo gordo como si fuera un pequeño pene.Sube por los brazos y los hombros, las clavículas, las orejas y el cuello, incorpórale ligeramente y colócate a su espalda.
Con un cepillo de pelo, peínale/la llevando el pelo a la contra (si lo haces bien, tanto él como ella descubrirán lo erótico que puede ser un cepillado de pelo y por qué los primates usan esta técnica como preparatoria para el sexo y como relajante).
A partir de este momento puede pasar cualquier cosa, pero si quieres prolongar la sesión, introduce otros elementos y otros sentidos.
Y al final... Puedes hacer el amor, si lo deseas, con los ojos vendados. Las nuevas sensaciones que vas a experimentar puede que no te las imagines.
Es importante que otros sentidos, como el oído, también entren en vuestro juego.Elige una música estimulante y divertida y si lo preparas con tiempo, la ropa de la cama, los almohadones y los edredones, con elementos que también participen en esta experiencia sensitiva.
Si quieres llevar el juego hasta el final, véndate tú también los ojos y concluid vuestra sesión de este modo.

Peliculas para nosotras


A diferencia de las películas porno, las películas eróticas son más aceptadas en el mundo femenino (ojo: pornografía no es lo mismo que erótico), es por eso que una mujer llamada Erika Lust, decidió empezar a combinar ambos tipos de películas, ante la queja de que “las películas porno son dirigidas para hombres y por hombres, sin tomar en cuenta lo que le gustaría ver a las mujeres”, y lo ha hecho dentro de su empresa productora de nombre Lust Films.

Si quieres ver una muestra del trabajo de Erika Lust, puedes darte una vuelta por Good Girl, la cual es un pequeño film realizado en 2004 y se transmite en línea totalmente gratis.
Al ver la película luego luego se ve el toque femenino, se ven otros ángulos que en otras películas omiten, el trabajo es muy bueno y está lleno de erotismo y sensualidad. 100% recomendado.

Thagson Women es una nueva línea de películas destinadas al público femenino y a las parejas.
“5 historias para ellas” es la primera producción española en esta línea.
Son 5 películas cortas, historias urbanas, modernas, atrevidas y explícitas donde el sexo está presente de manera natural y realista.

Laura esta sola
El mar no es azul
La memoria de los peces
Bajo estos títulos se esconden unas películas eróticas para mujeres, todas de producción catalana de Conrad Son.
En este caso, juegan mucho con las caricias y los jueguecitos, muestran que las mujeres tenemos más que tetas y agujeros para meterla, por medio de mimos al resto del cuerpo.
100% erotico y sensual.

Los masajes eroticos


Los masajes son un ejercicio relajante e inconscientemente excitante. Unas manos extrañas acarician nuestro cuerpo mientras éste se sumerge en una agradable lejanía.
Nuestra mente se aleja del ruido, de lo mundano, para dejarnos pasar en otra dimensión, olvidando el estrés, los problemas… encontrándonos con nosotros mismos.
Si a esas sensaciones añadimos un mínimo interés por esas manos extrañas, si deseamos a esa persona, si utiliza su imaginación, si se introduce en ese universo… si esto ocurre nos encontramos ante el perfecto ambiente para un masaje erótico.
Debemos tener presente que se trata de un masaje excitante y que todo nuestro cuerpo puede participar: pies, manos, piernas, barriga, pecho,…
Nadie nos observa y buscamos el placer de ambos.
Él, desnudo, tumbado sobre la alfombra, ella, a sus pies, también desnuda.
Comienza masajeando las plantas de sus pies, para continuar por sus tobillos.
Sus manos acarician sus piernas y van subiendo lentamente, mientras su cuerpo se arquea sobre el de su pareja.
Deja que ésta le sienta moverse sobre su torso.
Los senos de ella rozan la espalda de su amado y ambos cuerpos se funden en uno.Arqueándose suave, lentamente, posa las manos sobre su cuello y presiona cariñosamente las cervicales con sus pulgares.
Repite la presión vértebra a vértebra a lo largo de toda su columna vertebral para subir de nuevo y realizar este mismo movimiento rápidamente un par de veces.Se dedica después a otras partes de su cuerpo, todas ellas necesitan el mismo cariño, los brazos, las piernas,… cada uno de sus miembros y sus articulaciones pide a gritos nuestros mimos. Subirlas y bajarlas, presionarlas, rotarlas, amasarlas…
Cualquier técnica de masaje es válida, el secreto del masaje erótico radica en la esencia del mismo, en el ambiente, en el deseo.
El ser humano, como animal, adora las caricias, sentir el roce de otra piel, la seguridad, el cariño que esto entraña.
El secreto: utilizar todo el cuerpo, dejar a un lado nuestros complejos, aceptar nuestra desnudez. Querernos y querer.

Me maquillo...


Balsamo sobre mis pechos y aceite en mis muslos.
Mis manos masajean firme y suavemente cada rincón de mi cuerpo, mezclando aromas y sabores.
Mi cuerpo se mueve al ritmo de la sensual música que suena de fondo y mi mente vuela… vuela libre.
Las bolas chinas provocan agradables sensaciones en mi interior, al compás de mis movimientos. Y siento el todo, y la nada… Y me evado…
Una tarde como otra cualquiera, salvo un detalle: conmigo misma.
Mientras me ducho, me acaricio y siento el agua sobre mí, se desliza llegando a lugares insospechados…
Body milk, mascarilla, suavizante y… y… y Me voy a MAQUILLAR.
Porque me maquillo para el trabajo, me maquillo para salir.
Sin embargo… nunca me maquillo para mí.

Los 50 errores de las mujeres en la cama




20 minutos ha realizado una encuesta entre sus lectores. Aqui hay una lista con los 50 errores más comunes que cometemos las mujeres en la cama.
Estoy de acuerdo con algunas pero hay otras que...
1- Hacerse de rogar: el sexo "no es un favor" para ellos.
2- Tumbarse y esperar que el hombre lo haga todo: algunos lo llaman "ponerse en modo pasivo" o "síndrome del examinador de autoescuela". Esto es cosa de dos.
3- La falta de iniciativa: es lo que más les molesta.
4- Hacerse una coleta ante de practicarle sexo oral: puedes cortarle el rollo.
5- Hacer daño con los dientes durante una felación: quizá no quiera volver a practicarlo.
6- No utilizar las manos durante la felación: le gusta sentir que juegas con 'su cosita'.
7- Planificar cuándo y cómo hacerlo: darle fecha y hora le agobia. Déjate llevar y que surja el momento. No hay que tenerlo todo bajo control.
8- Decirle que apague la luz: hacerlo con la luz encendida no es pornográfico.
9- Fingir los orgasmos: las exageraciones se notan.
10- Meterle el dedo en el ano mientras eyacula: ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar! Seguramente no sepa interpretarlo, para él es terreno vedado.
11- Poner pegas con el sexo oral: él nunca lo haría.
12- No innovar: si no te abres a probar cosas nuevas se acabará cansando.
13- Los complejos: el "me siento fea" no les deja concentrarse. Si se acuesta contigo es porque le gustas.14- Hacer comentarios que no vienen a cuento durante el coito: estar atenta a otras cosas como echar el pestillo de la puerta "denota falta de interés".
15- El pudor: él no sabe lo que es eso. Suéltate un poco más.
16- Pensar que ciertas cosas sólo las hacen las prostitutas: no te reprimas. Si te apetece, todo vale.
17- Querer que te abrace demasiado: con un poco de cariño postcoital es suficiente.
18- Negarse, por decreto, a practicar el sexo anal: están hartos de que sea un mito y se les considere "enfermos" por proponerlo.
19- Calentarle para, al final, no hacer nada: si no te apetece es mejor que no empieces. No le dejes con la miel en los labios.
20- Preguntar si 'está dentro': sin comentarios. Su autoestima dejará de existir.
21- Agarrarle con fuerza la cabeza mientras te hace sexo oral: a ti tampoco te gusta. Le ahogas.
22- No tocarle: a él también le gustan las caricias.
23- Coger su pene con demasiada energía: no es una zambomba.
24- El 'hoy me duele la cabeza': un clásico. Cambia de excusa.
25- 'Jugar' con sus testículos sin delicadeza: no son de goma.
26- Quedarse dormida antes o durante el acto: la primera puede molestarle, pero con la segunda se va de casa.
27- No hacer "un esfuerzo" si terminas antes: tú lo tienes más fácil que él. ¿Perdón?
28- Ponerse a recoger todo nada más acabar: podéis hacerlo después.
29- Poner una toalla en el sofá para no manchar: si lo haces se sentirá cohibido.
30- No meterle mano: le gusta ver tu cara más atrevida. Lánzate.
31- No decirle cosas bonitas: dicen que "los piropos no se inventaron sólo para las mujeres" y que ellos también tienen "su corazoncito".
32- Creer y decir que todos los hombres son iguales: evita las generalizaciones. No le puedes decir a tu pareja que es como los demás.
33- Pensar que siempre tiene ganas: él no es una máquina sexual. A veces no le apetece.
34- No quitarse los calcetines: vale que el invierno es frío, pero es poco sexy.
35- Los 'pedos' vaginales: eso es inevitable.
36- Castigar sin sexo: no lo utilices como arma arrojadiza o moneda de cambio en la pareja.
37- Comparar el tamaño de su pene con el de tus antiguas parejas: no lo hagas, aunque te lo pregunte.
38- No estar depilada: no quiere que te rasures para él, pero sí la marca del bikini como mínimo.
39- Irse un momento a hacer pis en mitad del acto: esto es como cuando te vas de viaje, hay que hacerlo antes.
40- Quitarse el maquillaje "durante un buen rato" antes de hacerlo: conseguirás que pierda el interés o que se duerma.
41- Tener cosquillas por todas partes: al principio tiene gracia, pero luego desespera.
42- No usar lencería nueva: sobretodo si te la regala él. Un conjunto explosivo le dejará sin palabras. Olvídate de las bragas de dibujos animados.
43- No ponerle nunca el preservativo: ya se siente perjudicado respecto a ti por tener que ponérselo. Que no se sienta sólo en eso.
44- No comprar preservativos: él se los pone, pero os sirven a los dos.
45- Dar por supuesto que los pezones del hombre no sirven para nada: que no llamen la atención no quiere decir que sean de adorno.
46- No dejarle que te mire: él se excita viendo cómo disfrutas.
47- No decir lo que te gusta en la cama: pídele lo que te apetezca, no seas vergonzosa. Pónselo más fácil y saldrás ganando.
48-Poner mala cara o quedarse en silencio cuando eyacula demasiado rápido: peor se siente él. Ten paciencia, la emoción a veces juega malas pasadas.
49- Querer hablar por hablar después: si no es importante, déjalo.
50- Preguntarle qué ha sentido: ya lo sabes.

Los 50 errores de los hombres en la cama


Navegando por la web he encontrado un artículo interesante: Parece ser que Rod Phillips, consultor sexual de Sex and Relationships, ha hecho una lista con las 50 meteduras de pata más habituales de los hombres a la hora de meterse en la cama con su chica.
Tengo que reconocer, como mujer, que no es que esté de acuerdo con todas. A mi no me importa que tiren el condón al suelo y a veces hasta me gusta que me besen con brusquedad. Todo depende del momento ¿no? pero... si lo dicen los sexólogos... supongo que se trata de generalizar
!!!Chicos, tomar nota!!!!!!
Las 50 cosas que no debes hacer:
1- Saltarte los prolegómenos: ir directo al grano puede incomodar.
2- Besarla con brusquedad y sin sensibilidad: la pasión está bien, pero con calma.
3- Ser demasiado bruto al tocar las zonas erógenas: el clítoris es mucho más complejo que el pene. Y los pezones también!
4- Obviar las caricias: el segundo mayor órgano sexual de la mujer, sólo por detrás de la mente, es su piel.
5- Engancharse a sus pezones como un bebé: es divertido, pero antes hay que allanar el camino jugando con la areola y el resto del seno.
6- Morderle el lóbulo de la oreja: crees que es sexy, pero puede que ella no piense lo mismo. Duele.
7- El típico chupetón en el cuello: no recomendado para mayores de 16 años.
8- Hacerlo sin afeitarte: quizá te sientas atractivo, pero pinchas.
9- No lavarte antes del sexo: no hay que ser extremista, pero la higiene es fundamental.
10- Olvidar que su cuerpo espera ser tocado: que no falten las caricias. Saldrás ganando.
11- Intentar meter tus dedos bajo su ropa interior antes de que esté preparada: no seas tan ansioso, es muy incómodo para ella.
12- Tirar el condón al suelo: qué poco glamour. Su sitio es un clínex y luego la basura.
13- El clítoris como primera opción: no es bueno despreciar los alrededores.
14- Parar justo cuando ella no quiere que pares: lo estás haciendo bien. ¡Está disfrutando!.
15- Ser torpe al desnudarla: concéntrate, quítate de la cabeza arrancar nada y no dejes de besarla.
16- Quitarte la ropa de forma ridícula: recuerda que delante de tí hay otra persona. De lo cómico a lo patético hay una línea muy fina.
17- Esperar que se depile para ti: aunque te guste mucho, es cosa suya... y luego pica mucho.
18- Meterle un dedo en la vagina antes de que esté preparada: de impaciente profesional. Espera el momento correcto.
19- Lanzarse sin preguntar: no es cuestión de despreciar la sorpresa, pero hay que saber leer sus ojos.
20- Intentar reiteradamente y sin éxito penetrarla en la oscuridad: ella puede ayudarte, no seas vergonzoso. O prueba a encender la luz!!
21- Esperar que ella quiera hacer 'el perrito': darte la espalda mientras hacéis el amor puede hacerla sentir como un objeto sexual. ¿?¿?¿?¿? Eso será porque no lo han probado ¿no?
22- Empujar demasiado fuerte: empieza con suavidad y la compenetración entre los dos dirá cómo seguís.
23- Eyacular demasiado pronto: ella debe terminar primero. Aún así, no hay muchos hombres que puedan durar lo suficiente para satisfacer a una mujer que disfruta de sus estímulos vaginales y del punto G. Pero hay que intentarlo!!!!!!!
24- Eyacular o perder la erección al ponerse el preservativo: El primero es raro. El segundo, cuestión de práctica.
25- No hacerle caso después: pregúntale si le ha gustado. Entérate, mejor, de si ella ha terminado!!!
26- No darle sexo oral cuando lo pide: no seas vago, es muy placentero para ella. Si no te gusta el olor o el sabor podéis ducharos juntos antes.
27-Intentar coaccionarla para que te haga sexo oral: es muy desagradable. Respétala.
28- Intentar forzar su cabeza mientras lo hace: no te pases. Como mucho, sujeta su pelo.
29- Sujetar su cabeza tampoco vale: no es tan bestia como el anterior, pero puedes agobiarla.
30- Eyacular en su boca sin preguntar: tu semen no es un manjar.
31- Pensar que el porno es verdad: la realidad es muy distinta.
32- Poner una película porno sin preguntar: muchas cintas dan una imagen sumisa de la mujer.
33- Pedir perdón por el tamaño de tu pene: ellas valoran más la sensibilidad a la hora de disfrutar.
34- Responder honestamente cuando te pregunta cómo era tu última amante: ella tiene que ser la mejor. Siempre.
35- Preguntarle si quiere hacer un trío con otra chica: creerá que necesitas más. Que lo proponga ella.
36- Dejar que ella haga todo el trabajo: pon de tu parte y muévete un poco.
37- Intentar penetrar por detrás 'sin querer': el sexo anal llevo su tiempo y hay que hablarlo mucho. Tus excusas no servirán; el 'no me he dado cuenta' no se lo creería nadie.
38- Fotografiar o filmar vuestras relaciones: es peligroso porque das cierto poder a la persona que tiene las imágenes. Hay que estar muy seguros.
39- Caer en la rutina sexual: échale imaginación.
40- Perder el romance: el amor tiene que estar ahí.
41- Darle cachetes en el trasero sin saber si quiere: puedes acabar con una patada en tus partes.
42- Intentar copiar: hacerlo tal y como lo hacen en algún libro o película es poco original y no suele salir bien.
43- Jugar con su ano antes de que esté suficientemente excitada: mientras estimulas su clítoris y tienes un dedo en su vagina puedes pensar que alomejor le gusta que le toques ahí, pero puedes cortarle el rollo.
44- Gritarle al oído mientras eyaculas: prueba otro método y no des la nota.
45- Decir guarradas si no sabes si le gusta: un poco de lenguaje picante puede ayudar, pero consentido.
46- Tumbarte sobre ella: no la aplastes.
47- Eyacular sobre ella sin pedir permiso: es muy excitante, pero es mejor preguntar primero.
48- Eyacular sin control: si quieres ser un buen amante tienes que hacer un esfuerzo.
49- No abrazarla después del sexo: haz que se sienta especial.
50- No limpiar después del sexo: todos lo que haya quedado sucio o revuelto debe volver a su estado de origen.
Fuente: 20minutos